La fortaleza de mi disco y sus canciones radica especialmente en mi vulnerabilidad"
Cuatro años le tomó a Beto Cuevas, ex vocalista del exitoso grupo La Ley, sacar su primer disco como solista. Se trata de Miedo escénico, once temas llenos de dance, punk, sintetizadores y quitarras rockeras, y en los que el cantautor chileno jura haberse vuelto a conectar con las emociones del público.
"Cuando estaba con la banda me olvidé de mi cotidianidad porque estaba encapsulado en un trabajo hecho por esquemas. Me acerqué más a mi familia, a mis amigos& Siento que me reintegré a una sociedad que funcionaba de una manera distinta a la que yo conocí antes de hacerme parte del grupo. De todo este proceso surgieron las canciones que ahora estoy listo para dar a conocer", explica.
-¿Por qué tardó tanto en lanzar su primer disco?
Sentí la necesidad de tomarme todo el tiempo necesario para hacer este disco. Normalmente y durante los 16 años que estuve con La Ley, el tiempo que teníamos para componer y sacar un disco era limitado. Tal vez no era suficiente para vivir y traducir esas vivencias en canciones. -
¿La capacidad de creación de una celebridad se ve afectada por su peculiar rutina?-
Cuando uno entra en un ritmo de vida determinado, pierde ciertos aspectos de la vida que sí experimenta la mayoría de la gente en el mundo. Eso te hace sentirte un tanto aislado. Yo tuve la necesidad de volver a entrar en ese ritmo de realidad que solemos perder los artistas cuando somos constantemente adulados por el entorno. -
¿En qué se diferencia de sus trabajos con La Ley?
Miedo escénico -Es un disco más orgánico, más natural, menos pensado. Tomó más tiempo hacerlo, pero no porque me demoré más hacer las canciones, sino porque hice muchas para elegir mejor mi repertorio final.-
y : los títulos de las canciones de este álbum suenan a melancolía. ¿Es así?El cínico, Háblame, Un minuto de silencio, Are you sorry?, No me queda nadaVuelvo-
Tiene una gran presencia melancólica que probablemente se deba a la facilidad que tengo para crear en esos estados de ánimo. Cuando estoy feliz y pleno me voy a la playa y me junto con amigos, pero cuando estoy con el biorritmo bajo suelo agarrar mi guitarra y dejar que mis manos me sorprendan con alguna vuelta armónica que me lleve a cantar algo nuevo. -
¿Usted padece de miedo escénico?-
No, para nada. Es en parte un juego irónico que me pareció interesante explotar como título porque al subir al escenario siento todo lo contrario. Por otro lado te diría que es una metáfora del amor, un acercamiento a tratar de entender el por qué de la falta de comunicación entre dos seres que deberían demostrarse amor con todas las ganas y despliegues. Pareciera que el amor mutara con el tiempo. También debo reconocer que la fortaleza de mi disco y de sus canciones radica particularmente en mi vulnerabilidad. Ese es el punto de conexión más importante con el público. -
Fungió como productor, intérprete, compositor y diseñador gráfico.
¿Tanto fue el deseo por tomar el control de su carrera?-
Tuve tiempo para planear todo muy bien. Entiendo que esta omnipresencia hace parecer que quiero abarcar todo, pero de verdad me gusta mucho hacer todo eso. Me divierto como un niño con sus regalos navideños y trato de celebrar el milagro de la vida honrándola con todas las posibilidades y herramientas que se me entregaron. -
¿Mantiene contacto con sus ex compañeros de La Ley? ¿Los extraña?-
Hace dos semanas estuve en Ciudad de México haciendo fotos para revistas y entrevistas de televisión y me junté con el baterista Mauricio Claveria. Me dio mucho gusto verlo. Le pude mostrar mi disco y le gustó bastante. A Pedro (Frugone) no lo he visto, pero no descarto la posibilidad cuando viaje a Chile en octubre. -
¿Quisiera volver a tocar con ellos?
-Las puertas las dejamos ampliamente abiertas para un posible reencuentro, pero hablar de eso ahora es como hablar de las próximas Olimpiadas. -Se ha dedicado también a actuar.
¿Cómo va su película con el productor venezolano Stan Jacubowicz?
-Stan me ofreció un papel protagónico en su próxima película. Apenas terminé con La Ley me metí de lleno a trabajar ese personaje. Me dejé crecer una barba de 3 meses y estaba viviendo y sintiendo como ese personaje hasta que me enteré de que el rodaje había sido pospuesto. Estaba un poco desilusionado pues me había entregado al proyecto, así que me dediqué a trabajar en mi disco y me olvidé de eso. Ahora que se reactivó la película, Stan me volvió a hablar pero estoy en pleno lanzamiento de mi música.
Es difícil salir de mi personaje actual para ser el profesor de Filosofía, Klaus Voguel. Si todo se da correctamente y ellos me esperan hasta que pueda, quizás actúe. -
Usted vivió mucho tiempo en Caracas. ¿Todavía extraña los cachitos de jamón?
-Siempre extrañaré los cachitos con jamón y la chicha por las mañanas. El haber vivido en Caracas entre los 3 años de edad y los 10 dejó una huella muy profunda en mí. Imagínate que hasta recuerdo cuando fue el mentalista Uri Geller a La Feria de la Alegría con Henry Altuve.
fuente : http://www.eluniversal.com/2008/09/14/til_art_no-tengo-miedo-esce_1041501.shtml
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